Las figuras de Hannes Helmke encarnan la fuerza, la elegancia y la confianza en uno mismo. Jugando hábilmente con las proporciones y las posturas, transmiten una poderosa presencia y permiten al espectador percibir el carisma individual de cada personaje. Uno de los aspectos más notables de las esculturas de bronce de Helmke es su versatilidad. Desde figuras más grandes que la vida real hasta piezas más pequeñas e íntimas, sus obras de arte pueden colocarse en distintas zonas de la casa. El bronce es también un material perfecto para exteriores.