«En algunos casos, Kai Schäfer fotografía los álbumes de música en tocadiscos del mismo año en que se publicaron. Por sencilla que parezca la idea, es brillante. ‘worldrecords’ se ve a sí mismo como un homenaje al arte sonoro analógico, y como una máquina del tiempo para contar historias. Porque cada fase de la vida tiene su propia banda sonora. ‘worldrecords’ despierta emociones en el espectador en su propia y muy personal historia para cada pista» (Tina Husemann)