Mark Tennant, artista estadounidense afincado en Nueva York, es un maestro del arte del fotorrealismo. Sus pinturas al óleo engañan al espectador durante un breve instante haciéndolas parecer fotografías.
Mark Tennant, perfeccionista en su oficio, no sólo ha dedicado su tiempo a pintar escenas ornamentadas, sino que también ha transmitido sus conocimientos a sus alumnos. Destaca la importancia de la tradición de la copia de museo, que se remonta al periodo posterior a la Revolución Francesa. Esta práctica, en la que los artistas copian obras maestras, les permite aprender de los grandes. Sus hipnotizadores cuadros, ya sean grupos de baile en un abrazo íntimo o chicas tapándose los ojos ante un supuesto flash, permiten al espectador elaborar sus propias interpretaciones. A pesar del engaño involuntario, las sutilezas y la maestría de sus obras siguen estando en el punto de mira, y uno se pregunta si algún día podrían ser imitadas por los propios copistas.
