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Fotografía de David Yarrow «Don’t Worry Darling» Alessandra Ambrosio. Edición limitada
Palm Springs, situada en el valle californiano de Coachella, no es sólo una ciudad, sino también una metáfora de cómo vivir la vida. El mero nombre evoca imágenes de «arquitectura desértica moderna», fiestas en la piscina de Slim Aarons, estilo retro y aburridos ratos de ocio sin fin. Hollywood encontró en este balneario un lugar hermano y se sintió atraído por los valores compartidos de celebridad, salud, nueva riqueza y sexo.
Palm Springs es lo opuesto al «cinturón de óxido» industrial de Estados Unidos y se ha convertido en un refugio para quienes buscan escapar de su pasado o disfrutar de una vida mejor gracias a su pasado. Quizá no sorprenda que gran parte del dinero de la mafia de Chicago de los años 70 encontrara su camino hacia Palm Springs.
Mi idea era hacer una sola imagen que encapsulara esta utopía caliente y colorida. Pero no había lugar para la seriedad, quería evitar la parodia, el color y el simbolismo. Demasiada riqueza, ocio y compras pueden aportar cualidades vacías.
Al igual que los cineastas que me precedieron, me centré en el estilo de los años 50, ya que me parecía que era la época que definía el crecimiento del centro turístico después de la guerra. Tenía el Ferrari y los coches de policía y, desde el primer día de exploración de Palm Springs, sabíamos dónde estábamos en la carretera y sabíamos cuándo habíamos conducido una hora después del amanecer.
Nuestra protagonista era la célebre Alessandra Ambrosio, la modelo brasileña súper inteligente que puede interpretar cualquier papel que se le atribuya. Aquella mañana «arrasó» y se hizo la foto. Quién sabe a quién están arrestando en el fondo, pero no parece que esté perturbando especialmente su mañana.
Esta foto está deliberadamente saturada de color para evocar los encantos de la ciudad. ¿Es realmente el paraíso o una parodia de sí misma?
David Yarrow
