David Yarrow Tommy, Tommy, Tommy Fotografía

Fotografía de David Yarrow «Tommy, Tommy, Tommy». Edición limitada

ISCHIA, ITALY – 2024

En palabras de David Yarrow:

Siento una enorme admiración por Anthony Minghella, el escritor y director británico que el mundo perdió demasiado pronto en 2008. Su atención al detalle en películas como El paciente inglés y El talentoso Mr Ripley era palpable, al igual que su pasión por la búsqueda personal de localizaciones. Era muy querido por casi todos aquellos que encontró en su trabajo, por fugaz que fuera ese encuentro. Tenía 54 años cuando falleció.

Viajé a Ischia y Procida, en el Golfo de Nápoles, en gran parte para rendirle homenaje y visitar algunos de esos lugares de culto de El talentoso Mr. Ripley. La escena de la playa en Bagno Antonio en Ischia, donde el Tom Ripley de Matt Damon se encuentra deliberadamente con Dickie y Marge, es maravillosa y fue muy refrescante escuchar a los lugareños que el reparto se sumergió en en la cultura de uno de los lugares más atemporales del mundo.

Después de rodar durante tres semanas en la zona, pensé que teníamos los recursos para hacer una pequeña parodia de esa escena escena. El Castello Aragonés sigue ahí, por supuesto, al igual que los propietarios del club de playa con los que Minghella colaboró. No podían haber sido más complacientes con nuestro equipo y supongo que les trajo buenos recuerdos. No es frecuente que vayas a un bar de playa y veas descoloridas fotos personales de Jude Law, Matt Damon, Gwyneth Paltrow y Anthony Minghella pegadas a la pared.

Ischia es una isla especial con un ambiente único y cuando nos fuimos, lo hicimos reconfortados por la certeza de que volveríamos lo antes posible; es así de buena.

«Soy un contador de historias, un tejedor de sueños. Puedo bailar, cantar, y en el tiempo puedo ponerme de cabeza. Sé siete palabras de latín, tengo un poco de magia y un truco o dos. Conozco la forma adecuada de enfrentarme a un dragón, sé pelear sucio pero no justo, una vez me tragué treinta ostras en un en un minuto. No soy doméstico, soy un lujo, y en ese sentido, necesario».
– Anthony Minghella